Diana Bolocco: "He trabajado duro por estar aquí" |
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"Me he preparado. Uno tiene que demostrar que se la puede y responder a las expectativas. No es gratuito", sostiene la ahora conductora de "Nadie está libre". "Hay quienes llevan mucho más tiempo en la TV y no han podido estar ni en un estelar ni en un docurreality". | ||||||
Por Constanza León A. "He avanzado en muchos aspectos, pero soy muy consciente de mis limitaciones" Diana Bolocco se tomó un par de días, aprovechó el fin de semana y partió a Miami a unas minivacaciones junto a Cristián Sánchez, su pololo. Aunque no se fueron a la casa de su hermana Cecilia, como algunos medios especularon. Se alojaron en un hotel y descansaron como querían, alejados del bullicio para llegar a cumplir (juntos también) con sus compromisos laborales. Esta semana ambos debutaron en "Nadie está libre", el docurreality de Canal 13, donde junto a Héctor Noguera se internan en la realidad del interior de las cárceles. Y partieron con 25 puntos de rating promedio. "Me desprejuicié de muchas cosas, pero también tuve sentimientos encontrados. Por un lado, uno solidariza con el dolor, con la vergüenza de estar preso, con la pobreza, con las mamás que están lejos de sus hijos; pero también te da mucha rabia, los cuestionas y te dan ganas de remecerlos. Hay quienes te aseguran que van a volver a robar cuando salgan, ¡es muy fuerte escucharlos así, abiertamente!". Sus prejuicios tenían que ver con "que la cárcel es una escuela para el delito, que hay poca esperanza de rehabilitación, de que hay poco rescatable...". Pero salió con una visión "más realista. Sin satanizarlos, pero tampoco tapándome los ojos". -¿Hubo algún temor respecto de cómo te recibirían? -Tenía aprensiones, porque entiendo que estar encarcelado no es algo que enorgullezca a nadie. No sabía si se iban a sentir invadidos. Sin embargo, tuve la mejor recepción, mucho mejor de lo que yo pensaba. Ellos agradecen cualquier incentivo. El equipo organizó una elección de reina y ¡olvídate lo motivadas que estaban! Con cosas tan pequeñas bajan los niveles de violencia, de ansiedad. -Obviamente, hubo momentos. En la Penitenciaría me encontré con El Piruja, un chico que por primera vez estaba en una cárcel formal; él es confrontacional, rebelde. Me dejó conversando sola en más de una oportunidad, pero yo iba preparada. -Tu sólo ganaste supongo, ¿hay conclusiones respecto de tu propia vida? -Por supuesto que sí. Entendí que ellos viven inmersos en una realidad que finalmente los conduce a esto. Hay una responsabilidad social que es de todos, de mejorar la calidad de vida de estas personas, que crecen en un ambiente de violencia. De los niños que no tienen acceso a la educación, que no tienen familias bien constituidas. -Y claro, yo doy gracias por lo que me tocó. No queda más que agradecer no haber crecido en un ambiente hostil. Va mucho más allá de haber tenido los medios económicos, tiene que ver con haber crecido en medio de afecto y cariño. "Estos dos años han sido vertiginosos" Diana no se topa con Cristián en este proyecto, por lo que advierte, se han visto "increíblemente menos". "A mí me gusta trabajar con él, me siento cómoda. Entiendo que la gente diga: Oye, ¡¿cómo trabajan juntos?! Dicen que no es bueno trabajar con la familia, pero para nosotros no es un problema. Que tengamos química y fiato beneficia el programa", sostiene Diana. Juntos están en "Alfombra Roja" y en "¿Quién manda a quién?", cada mediodía en Radio Tiempo. -¿Es cierto que en el programa de radio se les sueltan las trenzas? -Ufff... No sé si se nos sueltan las trenzas, pero sí el formato de radio es más relajado, más libre. Tiene que ver con experiencias personales. La gente nos llama y nos cuenta sus cosas, y nosotros también. Yo hablo de mi familia, de mis amigos. ¡Ahora les pido que por favor no me cuenten cosas!, porque las voy a repetir seguro (carcajadas). Uno echa mano a todos los recursos. En todo caso, he aprendido a no ponerles nombres a las situaciones. -Esta semana se especuló con que eres carta segura para animar el próximo Festival de Viña. ¿Hay algo de eso? -Pucha, me lo preguntaron recién, pero yo, honestamente, no he recibido ninguna petición formal. Ni siquiera he escuchado rumores de pasillo. No me puedo hacer cargo de esos comentarios. -Antes de ser jurado asegurabas, muy tajante, que no te subirías a la Quinta. ¿Que pasaría ahora si te lo ofrecen? -Soy súper cuidadosa. No me gusta ponerme en escenarios hipotéticos. Me sentiría muy halagada si me lo piden, pero no me lo planteo como posibilidad. Soy súper sana. Voy con los proyectos de a uno, no me mareo pensando en nada más. -En un programa decían que estabas con clases de locución y asesorías de vestuario para prepararte... -A ver. Se tejen muchos mitos en torno a esto. Desde que empecé, hace dos años, que estoy en clases; primero con Ricardo Alvarez, ahora con Claudia Berger. Ella a estas alturas es mi amiga, vemos manejo escénico, voz, dicción, de todo un poco. Y eso del vestuario, hay otra amiga que me ayuda con la ropa, porque por cuestiones de tiempo no puedo hacerme cargo, desde que empecé también. -¿Notas en ti una evolución que te da la cancha que exhibes ahora en distintos escenarios? -He aprendido, por supuesto. He avanzado en muchos aspectos, pero soy muy consciente de mis limitaciones. Este es un aprendizaje diario, pero el carrete de un programa franjeado es muy importante. -Te demoraste menos de lo que a muchas les toma años. ¿A qué se debe? -No lo sé, es difícil evaluarse así. Confío en mis capacidades. Soy adulta, pasé por la universidad, tenía mucha práctica en temas relacionados antes de entrar a la TV. Tengo criterio periodístico, me creo muy capaz de hacer todas las cosas que hago. También influye que el canal haya confiado en mí, porque es cierto que hay personas que llevan mucho más tiempo en la TV y no han podido estar ni en un estelar ni en un docurreality. Lo agradezco. -En tus primeras declaraciones optabas por un segundo plano por temor a marearte... -Era consciente de que las cosas se construyen paso a paso, a pesar de que uno puede tener más suerte y avanzar más rápido en algunos ámbitos. Estoy de acuerdo en que estos dos años han sido vertiginosos y que me han pasado bastantes cosas buenas. A veces me siento, pienso y soy tremendamente agradecida. La TV llegó como un gran regalo para mí. Tuve la lucidez de aceptarlo y me lo tomé como se debe, con seriedad, con responsabilidad... He trabajado duro por estar aquí. Me he preparado. Uno tiene que demostrar que se la puede y responder a las expectativas que han puesto en ti. No es gratuito. -Si ya pasó ese temor inicial, ¿a qué le tienes miedo ahora en este medio? -(Lo piensa.) No lo sé. Creo que a estancarme. A dejar de ser tan consciente de que hay que trabajar todos los días por mejorar. Eso de creerse un poquito el cuento de que uno hace mejor algunas cosas; el dormirse en los laureles es un temor. Estoy súper enfocada para que no me pase |
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
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