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martes, abril 11, 2006

Un interesante libro para leer en Semana Santa por todo empresario:

DESDE LIBROCOMENTARIOS.BLOGSPOT.COM: UN EXCELENTE LIBRO

AN-ENTROPÍA: EL SECRETO DE LOS NEGOCIOS EXITOSOS

Cómo alcanzar la empresa an- entrópica

Autor:  Francisco López
ISBN: 84-234-2204-6.
Páginas: 144

Este es un libro de la editorial DEUSTO

El autor, Francisco Paco López Martínez  es licenciado  en Ciencias empresariales y MBA por  ESADE – Barcelona, Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona
El secreto de las empresas de más éxito es que ¿van solas?. Este libro trata de demostrar que la razón de que vayan solas es que evitan la entropía, o dicho, de otro modo, experimentan lo que aquí se bautiza como ¿an-entropía?. Esas empresas tienen una fuerza interior especial. Han alcanzado un modelo de negocio que las auto-impulsa, algo que no consiguen las empresas normales.

El autor trata de introducir ese nuevo concepto: la an-entropía, recogida de la física, y también trata de reflexionar sobre los elementos que hacen posible lo que llama la empresa an-entrópica.

Francisco (Paco), es consultor y abogado, experto en procesos complejos de transformación empresarial, en especial en empresas familiares grandes.

Como consultor ha trabajado para multitud de empresas de todos los sectores, en España y en el extranjero.

ENTROPÍA = Pérdida de la energía y del orden

AN-ENTROPÍA = Mantenimiento de la energía y el orden

En ese sentido, la tesis de este libro es que los modelos de negocio normales u ordinarios tienden a ser entrópicos: tienden a perder energía y orden con el paso del tiempo. Si no se les realimenta, se detienen, y mueren. Para que sobrevivan hay que estar insuflándoles continuamente nuevas energías (es decir, dinero,

tiempo extraordinario de gestión, nuevos recursos humanos, etc. etc.), y hay que reordenarlos muy a menudo. Y aún así, se corre el riesgo de que la cantidad de energía perdida sea mayor que la nueva energía que se aporta, con lo que sólo se conseguiría aplazar su final, pero no evitarlo.

En ese contexto, veamos con algo más de detalle qué querría decir que un modelo de negocio fuese «an-entrópico».

Un modelo de negocio an-entrópico sería aquel en el que sus elementos encajasen de un modo tal que regenerasen por sí mismos la energía normalmente consumida por el día a día, y mantuviesen continuamente el sistema perfectamente engranado y

ordenado; es decir, un negocio que permaneciera igual, sin degradarse por el paso del tiempo, al menos dentro de un entorno normal, sin grandes cambios.

Este libro gira alrededor de ese concepto: Sobre cómo sería un modelo de negocio así, y sobre qué medidas habría que tomar para conseguir y mantener esa «an-entropía» en un negocio.

Es un muy buen libro que todo empresario debe leer y mantener muy cerca. Hay lecciones que aprender, situaciones que revisar , en especial en las empresas familiares que son de una complejidad especial y la hemos vivido en persona. Pensemos en la nueva empresa an- entrópica del futuro.

Saludos Rodrigo González Fernández, librocomentarios.blogspot.com

 

LA VICTORIA DEL ARCAÍSMO IDEOLÓGICO

Alejo Bolgiani  desde votoenblanco un interesante artículo que es pertinente analizar y ver si aplica en Chile en algunos aspectos.

Presenciamos por estos días la derogación de la famosa Ley del Primer Empleo del gobierno francés. Y es entonces cuando sobreviene la pregunta fatídica: ¿realmente esta medida es lo mejor para la sociedad francesa?

Durante los últimos años hemos sido testigos de un paulatino crecimiento (resurgimiento, mejor dicho) de ideologías que, al menos yo, creía sepultadas en las noches del olvido, debido principalmente a dos motivos: su abandono por parte del Occidente moderno, y su repetidas veces demostrada ineficacia económico-social. Ejemplos de este renaissance son casi todos los gobiernos sudamericanos (excluyendo Chile, y pasando desde la demagogia democrática de Kirchner hasta la dictadura encubierta de Chávez) y, por mucho que cueste creerlo, países como España o Francia.

De la primera no hay mucho que descubrir: es evidente el alineamiento político e ideológico que ha llevado a cabo Zapatero con las llamadas políticas “setentistas”. De la segunda, tenemos una muestra irrefutable con la derogación del CPE y la rendición del gobierno ante hordas de estudiantes que dicen “exigir sus derechos” con palos y violencia.

Ahora bien, analicemos un poco la situación. Estos estudiantes (muy diferentes, por cierto, de aquellos de Mayo del 68, por si a alguien le ha tentado la comparación) demandan la anulación de una ley que fue creada, expresamente, para agilizar el mercado laboral y facilitar la contratación. Ya todos conocemos las “barbaridades” del despido sin justificación, etc. Pongámonos ahora del otro lado del tablero; veamos qué es lo que quiere entonces un estudiante francés: lo que se pide es tener un trabajo estable con contrato indefinido, recién salido de la universidad y que no exista la posibilidad del despido injustificado. Claro, ¿por qué no? Y también podrían tener un sueldo de 5000 euros con su primer trabajo; total por pedir … que no quede.

No seamos poco realistas: no existe ninguna economía moderna que pueda asegurar eso a ninguna persona que sale de la facultad con un título recién conseguido bajo el brazo. Cuando no hay trabajo, no se puede crear de la nada y, menos aún, obligar a las empresas a contratar gente de manera forzosa.

Me remito, entonces, a las bases del liberalismo más puro: ¿qué es mejor, señor estudiante, no tener ningún trabajo en absoluto y no tener la posibilidad siquiera de conseguirlo, o tener un trabajo que dure un año (o dos, o más) por más que sea a riesgo de que después de este periodo pueda ser despedido?

Aquí es donde se hace más patente el fallo de las vetustas ideologías de izquierdas que sustentan los estudiantes franceses. A esta altura de la Historia, donde, supuestamente, hemos aprendido de nuestros errores, no podemos estar esperando un Estado completamente paternalista que nos brinde absolutamente todo sin nosotros mover un dedo; no podemos esperar una economía que brinde trabajo estable a absolutamente todas las personas que tengan un título. Por supuesto que se tiende a eso: es un ideal de sociedad; pero la realidad es, siempre, diferente.

Creo firmemente que las protestas generadas por esta ley tienen su origen en dos desgraciadas situaciones: la ignorancia (y, en cierto grado, un poquito de solidaridad estúpida) y la regresión de los jóvenes, principalmente, a los reclamos de ideologías pseudo social-marxistas. Como bien dijo el Rector de la Sorbona: “Son jóvenes de 20 años que parecen de 65.

Me apena ver cómo Europa, cuna del liberalismo, que es base de casi todas las democracias y economías modernas, sufre una regresión que no será más que perjudicial. Cuidado, estamos acudiendo a una victoria más del arcaísmo ideológico.

Saludos desde  votoenblanco de Francisco Rubiales, España. Rodrigo González Fernández, consultajuridica,blogspot.com