Mientras los comandantes del Bloque Oriental de la guerrilla de las FARC almuerzan en La Julia, un campamento de esta organización terrorista en el selvático sureste de Colombia, las mujeres de la célula guerrillera se bañan plácidamente en el río Guayabero
desnudas.
Es el mediodía del miércoles 18 de julio de 2007 cuando una unidad de la Fudra, Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército de Colombia, ataca el lugar del que huye el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada, pero también una joven extranjera conocida como "Eillen". Después del ataque sorpresa, ella tiene que deambular varios días desnuda por la selva.
Pero hay algo más importante: él abandonó en el campamento una prueba fehaciente de los planes mortíferos de las FARC contra la población civil y ella una prueba de la fuerza autodestructora de las estructuras internas.
Monstruosos planes
En el ordenador portátil de Lozada se encontraron planes que apuntaban a cometer uno de los atentados más sangrientos de la historia del conflicto armado en Colombia: con el objetivo de matar a un político crítico de la organización, las FARC iban a volar con explosivos la Plaza de Toros Santa María de Bogotá, con 10.000 personas adentro. "Eillen", por su parte, olvidó sus diarios escritos en castellano, inglés y holandés.
La chica es realmente la ex estudiante de español Tanja Neijmeijer, oriunda de Gröningen, una población holandesa fronteriza con Alemania. Sus dos diarios, publicados por el diario colombiano El Tiempo, se han convertido ahora en el mejor documento sobre el "no futuro de la vida de miles de jóvenes reclutados por las FARC", como dice un diario holandés.
¿Pero cómo es que una joven holandesa va a parar a las filas de las FARC, primero como traductora y luego como combatiente y guardaespaldas de sus comandantes? "Tanja Neijmeijer, como muchos otros jóvenes europeos, son reclutados en Europa por las FARC aprovechándose de su espíritu de justicia social", dice a DW-WORLD la politóloga holandesa Liduine Zumpolle, ex directora de Pax Christi Holanda.
La diplomacia de las FARC y el ELN
Las FARC se presentaban ante muchas organizaciones internacionales y Gobiernos con tarjeta", agrega Zumpolle refiriéndose a la muy efectiva diplomacia de este grupo declarado por la Unión Europea como "organización terrorista". La posesión de alrededor de 3.000 personas secuestradas es sólo una de las pruebas de sus acciones contra la Carta de Derechos Humanos.
Pero Tanja Neijmeijer no es la única europea que milita y combate en las montañas y ciudades colombianas contra colombianos. "Conocedores calculan que en las FARC hay 18 europeos, entre ellos, 3 holandeses, pero también suizos, griegos, franceses, belgas, españoles y escandinavos", señala Liduine Zumpolle y concluye que "los daneses son los más involucrados".
Aunque reportes hablan de que alemanes también han luchado en las FARC en la década de los ochenta y noventa, sólo se ha podido confirmar el apoyo que brindan al grupo terrorista desde organizaciones no gubernamentales de fachada y portales de Internet.
Holanda: una sociedad en estado de choque
El impacto que ha tenido la noticia de una holandesa que combate, voluntariamente, con las FARC en Colombia ha estremecido a la sociedad holandesa: "En Holanda hay una indignación total, nacional", dice Zumpolle, desde Amsterdam y concluye que "la sociedad holandesa no sale aún del asombro sobre la ingenuidad de Tanja Nijmeijer cuando hoy es posible enterarse de quiénes son realmente las FARC".
El despertar empero parece haberloBildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Los diarios de Tanja Neijmeijer abandonados en la selva colombiana. tenido la joven después de estar enrolada en dichas tropas irregulares. "¿Qué tipo de organización es ésta, en donde algunos tienen plata y dulces, mientras los demás son gruñidos por los otros?, se pregunta Nijmeijer en su diario.
Tanja, "esbelta, de largos cabellos rubios y dentadura perfecta", como la describe Jineth Bedoya Lima, en El Tiempo, es carcomida por la nostalgia por su familia y su país. Tanto que muchas veces sueña despierta estando en Gröningen, Ámsterdam o Utrecht comprando un café y pidiendo papas fritas. Aquellas que tiene que mendigar a sus jefes
Fiestas de camaradas, Sida y licor..
"Aquí hay dos compañeros con Sida, y quizás hay más. Aquí nadie usa preservativo", se asombra la joven holandesa que hace un recuento de la riesgosa e inestable vida sexual de los miembros de las FARC. "Aún estoy con el mismo amigo, pero me estoy enamorando de otro", confiesa esta joven como si se reportara desde un resort vacacional en cualquier playa del mundo.
Pero, al parecer, la vida de combatiente tampoco es más halagadora: "¡Maldición! Llevo esperando tres días un helicóptero para derribarlo pero no quiere sobrevolar la zona", se queja en otro aparte.
En un mensaje dirigido a Jans, probablemente, otra holandesa en las FARC, le cuenta los pormenores de las diversiones de los comandantes: "Por su supuesto, que con sus esposas tuvieron una fiesta privada, lo cual es totalmente corrupto mientras a los guerrilleros de bajo rango sólo se les permite terminar la bebida que ellos no pudieron tomarse. La mujer de un comandante es una clase aparte. Ellas tienen privilegios, siempre tienen toda la información, y a veces dan órdenes. Pero tienen que tener hijos".
Si las FARC suban al poder
Cada día que pasa Tanja está cada vez más plagada de dudas, amargura y críticas a la organización a la que se fue, supuestamente, a luchar por lograr justicia social en América Latina: "Querida Jans, No es justo, ¿A dónde va este proyecto?. ¿Como será cuando lleguemos al poder? ¿Las mujeres de los comandantes en Ferrari testa rossa, con implantes de senos, comiendo caviar? Así parece".
Aunque la joven holandesa afirma que "la jungla es su hogar", hace una confesión reveladora: "Estoy cansada, cansada de las FARC. Valdría la pena, si se sabe por qué se lucha. Pero en verdad yo ya no creo en eso. Ésto ha sido así desde que vine hace casi cuatro años atrás y nada ha cambiado. Quiero irme de aquí, al menos de esta unidad. Pero uno sabe que uno es más o menos como un prisionero. Ya no quiero más bla bla bla sobre ser comunista, honesto, no desperdiciar, obediente. Luego ver cuan hipócritas y traicioneros son los comandantes. Y sin misericordia si alguien se atreve a criticarlos". Al fin de sus penurias, la joven idealista holandesa enrolada en la organización terrorista FARC, Tanja Neijmeijer, concluye que "Aquí no tengo futuro".