tu no estas solo o sola EN ESTE MUNDO SI TE GUSTO UN ARTICULO COMPARTELO, ENVIALO A LAS REDES SOCIALES, TWITTER, FACEBOOK

viernes, febrero 14, 2014

farandula: Jaime Coloma dice que "La tele exige cosas que me dan rabia"

Jaime Coloma: "La tele exige cosas que me dan rabia"

Este diseñador teatral llegó casi por accidente a situarse ante las cámaras, para hoy ser un referente habitual en programas de farándula. ¿Qué hace este también profesor de historia del arte participando del vilipendiado mundo de chismes de famosos? 'Labios de rubí' conversó con nosotros.

Por Ángela Tapia Fariña, Emol.
Mi. 12 de febrero de 2014, 08:20

“No me acuerdo de nada. Me quedé en blanco”, esa fue la frase con la que debutó Jaime Coloma (47 años, @JaimeColomaT) en televisión hace 22 años, cuando -y debido a la ausencia de uno de los invitados-, debió decir al aire las críticas de cine que escribía para Katherine Salosny en ‘Ene tv’.

“Fue una horrible experiencia”, recuerda con un poco de vergüenza este diseñador teatral y profesor de Apreciación del Arte, entre varios otros trabajos ligados al mundo estético y visual. Pero ya ha pasado mucha agua bajo el puente como jurado en ‘”Rojo, fama contra fama”, “Fiebre de baile” y siendo un habitual panelista en programas de farándula, que pocos se acuerdan de ese pequeño traspié de sus comienzos.

Hoy, instalado en La Red donde participa como panelista habitual en “#Vigilantes” e “Intrusos”,  ‘Labios de rubí’ Coloma (como sus enamoradas fans lo apodaron alguna vez) sigue haciendo lo que le gusta, que es, ojalá, encontrarle algo más profundo a los temas que los famosos dan para hablar.

“Parafraseando a Raquel Correa, cuando le preguntaron que cómo había llegado al periodismo político, ‘se dio no más’. La farándula fue una oportunidad laboral que se me presentó y la tomé, y la verdad es que me siento muy cómodo con el rol que trato de hacer. Obviamente, no todo el mundo lo percibe como yo quisiera (…) Ya en ‘Rojo’, aunque nunca pretendí serlo, me gané el mote de villano. Pero no lo soy, solo soy políticamente incorrecto, y si algo me molesta, tengo un tono vehemente y sí, puedo ser percibido como agresivo, pero creo no tener enemigos”.

-¿Crees que la gente te ve como alguien pesado?
“Yo creo que tienen una percepción mía como de un gallo súper duro, jodido, y tampoco se equivocan tanto en algunos aspectos. Pero nunca he estado en otro espacio que me permita mostrar otras facetas, ni me interesa mostrarlas. A nivel personal, me gusta bailar, soy muy bromista con mis hijos; un tipo muy regalón y cariñoso, pero la verdad, insisto en que no tengo ningún interés en mostrar eso en la tele”.

-Desde tu mirada más académica y seria, ¿cómo ves la farándula? ¿No te sientes un poco chancho en misa?
“Es súper poco chancho en misa, porque la farándula tiene una veta, una mirada sociológica, que es súper entretenida. Por lo pronto, que la gente le guste, consuma farándula ya habla de una sociedad especial; una que da para preguntarse si, tal vez, a la gente le gusta ver la miseria del famoso. Hay algo ahí, algo que no sé qué es, una transacción emocional y comunicacional muy potente. Por otro lado, y en general, a raíz de los temas más frívolos se puede terminar hablando cosas más interesantes, como qué pasa con las parejas, la fidelidad o el Papa convertido en un rockstar”.

-Y tú, ¿qué crees? ¿Nos gusta ver la miseria de los famosos?
“Creo que cuando estás con muchas cosas poco resueltas, sí, te gusta. En farándula se ve gente que es aparentemente muy feliz, con un supuesto éxito, basado en el reconocimiento público, la plata y una supuesta belleza. Es como cuando la gente veía ‘Los ricos también lloran’. No creo que a alguien le guste ver a otro pasándolo mal, pero sí ver que estas personas que, se cree, son exitosas, también lo pasan pésimo, como uno. Por otro lado, está todo el tema de la plaza pública, del conventillo. A la gente le gusta el cahuín”.

-¿Qué haces en la tele, teniendo un mundo aparte haciendo clases?
“Es que me han pasado varias cosas. Primero, entré a la televisión detrás de pantalla como una pega más. Después, ya en ‘Rojo’, no alcancé a sopesar lo que era estar en televisión, aparecer en pantalla; esto que la gente tanto habla de que te reconocen en la calle, que se arman una película de ti que a veces no tiene que ver con la realidad… De repente me di cuenta que la situación era bien potente, pero recién hace muy poco tiempo empecé a cachar lo que es trabajar en televisión, aunque llevo cerca de 20 años. Pero soy muy rebelde, muy cuestionador y la tele exige cosas que a mí me dan rabia, como eso de que hay que estar impecable, que la ropa que viste la conductora de las noticias tiene que ser increíble… Yo nunca me he maquillado para la tele, salvo que me obliguen. He salido al aire sin maquillaje y con granos en la punta de la nariz”.

-¿Te acuerdas cuando te decían ‘labios de rubí’?
“Todavía me lo dicen así que no me he podido olvidar de eso. Lo encuentro raro, pero quiero creer que es un halago. Las primeras veces que me lo decían fue horrible, porque mostraban mi cara en la tele y hacían un primer plano a mi boca. Y yo nunca había reparado en mi boca, así que nunca entendí por qué a alguien le podría interesar fijarse en eso, nunca había sido tema, y hoy es tan tema que me lo preguntas en una entrevista. Mis dos hijos, que también son de labios gruesos, y les dicen ‘ay, tú eres el labios de rubí chico’… A veces estoy caminando en el supermercado y pasa alguien al lado tarareándome la canción. Hoy ya me da risa y sí, a estas alturas ya me alaga tener un sello (ríe)”.

Hijo de dos psicoanalistas, se crió –dice- constantemente motivado a argumentar su forma de pensar y actuar. Este tipo de crianza la ha repetido con León y Miranda (de 16 y 9 años). “Tengo la sensación de que tuve una buena crianza, pero claro, mis papás eran muy analíticos y exigían que uno también lo fuera. Y eso trato de transmitirles a mis hijos, junto con todo el entorno académico con el que crecí. Mi familia siempre fue mucho de leer, del cine, teatro; de mucha sobremesa y tertulia”.

Pero no todo es tan serio, asegura Coloma, quien no tiene reparos en confesar que hasta le baila ballet a sus hijos para divertirlos.

-¿Con tutú?
“No, no me trasvisto. Les bailo ballet a veces en calzoncillos. Yo soy muy payaso. 
“Mis dos hijos son exquisitos. El más grande me va a odiar por decir eso, pero él es exquisito. Me encanta los dos, babeo mal con ellos. Me dieron una especie de sentido de vida, y no es que antes de ser papá no lo tuviera, pero mis hijos son prioridad. Me fascinan, me rayan, me dan identidad, me entretienen. Y creo que les logro transmitir que para mí son súper importantes. Estoy enamorado de ellos y es la raja cuando el amor es correspondido”.

-Fuiste papá por primera vez a los 32. ¿Influyó la edad en esta actitud frente a tus hijos, como tenerlos de prioridad máxima?
“No sé, pero a mí me tocó muy duro el embarazo de León. Yo estaba cesante, con muchos problemas económicos. Pero cuando él llegó, me sirvió como lección de vida, de que la plata no lo es todo. Su nacimiento me hizo salir adelante en muchos aspectos, más allá de encontrar pega. Al principio, empecé a trabajar en cosas que pagaban muy poca plata, pero yo no necesitaba nada más. De hecho, en todo ese periplo de pega que tuve, me llamaron del 7 para trabajar detrás de pantalla. Yo ganaba muy poco, sobre todo, en comparación con la persona que estaba a cargo del programa para el que trabajaba, y que le pagaban 10 o 15 veces más que a mí. Pero vivía agobiada, llena de dramas y problemas. En cambio yo, sin auto, llegaba caminando a mi casa, cerraba la puerta y con solo eso, sentía felicidad”.

-¿Cuál es tu vicio privado?
“Colecciono calaveras y brujas. También tengo tatuajes, pero no te los voy a mostrar. Tengo como cinco y son grandes. Creo que ni mis viejos saben que tengo tatuajes. El primero me lo hice a los 36 años”.

 -¿Tienes los nombres de tus hijos?
“No, nunca me tatuaría ni la cara ni el nombre de una persona querida; ni siquiera de mis hijos, con todo lo que los adoro. Pueden ser cosas que simbolicen a mis hijos o grandes amores, pero jamás nombres ni caras. Encuentro que es un absurdo andar con un nombre tatuado”.

Jaime Coloma
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Emol.com
Fotos: Christian Castro | actualizado el 11/02/2014
 Fuente EMOL:

Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en “Responsabilidad Social Empresarial” de la ONU
Diplomado en “Gestión del Conocimiento” de la ONU
Diplomado en Gerencia en Administracion Publica ONU
Diplomado en Coaching Ejecutivo ONU( 
  • PUEDES LEERNOS EN FACEBOOK
 
 
 
 CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en GERENCIA ADMINISTRACION PUBLICA -LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – COACHING EMPRESARIAL-ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile