Ya sabíamos que masturbarse regularmente es saludable, y más lo es mantener relaciones sexuales regulares con otro persona, independientemente de su sexo. Lo que no sabíamos todavía es que el matrimonio proporciona una serie de ventajas notables en el ser humano.
Tendemos a pensar que los monjes y monjas célibes deben tener una vida más larga y saludable, habida cuenta de que están alejados de las vertiginosas vicisitudes del sexo, la convivencia conyugal, etc. Sin embargo, resulta que es justo al contrario. De promedio, la mejor receta para tener mala salud y vivir poco es ser célibe.
El primer sistema nacional de estadísticas vitales del mundo surgió en Inglaterra, casi por casualidad, cuando el Parlamento creó la Oficina del Registro General en 1836 para contabilizar y archivar el número de nacimientos y de muertes de que se producían en el país.
El primer compilador de esta oficina no fue un burócrata sino un médico de origen humilde: William Farr. Un médico que acabaría analizando creativamente estos datos de una forma que el Parlamento no había previsto.