Según cercanos a la operación, los abogados prepararían para esa fecha una nueva solicitud ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
Probablemente dentro del primer semestre del próximo año (abril o mayo), uno de los temores más grandes de los productores lecheros locales podría pasar a ser una realidad: la fusión entre las multinacionales Nestlé y Soprole. La alianza propuesta por la primera compañía, para abordar el desarrollo de los negocios de leches, yogur, jugos y néctares, podría reactivarse más pronto de lo esperado.
La fusión entre las dos principales empresas lácteas que operan en el país, se sometió a la aprobación del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en mayo de 2006, pero no prosperó debido a que la definición de los términos exactos de la alianza no tuvo avances, razón por la cual Nestlé retiró la consulta en octubre, tras no cumplir con la exigencia del Tribunal de aportar detalles en tres días.
La Fiscalía Nacional Económica ha mirado con recelo la posibilidad de que ambas plantas operen de manera conjunta, ya que se transformarían en un gigante con una participación de mercado cercana al 70% en yogur y concentrarían casi la mitad de la elaboración de la leche líquida.
Durante todo este año, los ejecutivos de Nestlé y Soprole, se tomaron las cosas con calma, dejando trabajar paso a paso a economistas y abogados, para organizar nuevamente la solicitud de fusión ante la autoridad económica. Y aunque cuando Fonterra tomó el control de Soprole, descartó por el momento la fusión con Nestlé, cercanos a la operación estiman que la alianza podría reactivarse entre abril y mayo próximo.
Naceria un Gigante
Según las últimas cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), Soprole alcanzó una participación de 25,3% del total nacional de recepción de leche a octubre, mientras que Nestlé obtuvo el 18,3% de participación, es decir en conjunto controlan un 44%.
Por lo anterior, los productores lecheros mirarían con el mismo recelo que la autoridad económica una eventual alianza, sobre todo considerando la seguidilla de bajas en los precios que han tenido que enfrentar este año, debido a la caída en el valor internacional de la leche, que ha sido el principal argumento de las plantas para modificar los precios.
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