tu no estas solo o sola EN ESTE MUNDO SI TE GUSTO UN ARTICULO COMPARTELO, ENVIALO A LAS REDES SOCIALES, TWITTER, FACEBOOK

sábado, mayo 09, 2009

CABALLO: Manejo de Alimentación Equina: Cómo y Cuándo en la Alimentación de Caballos


Manejo de Alimentación Equina: Cómo y Cuándo en la Alimentación de Caballos

PRECIOSO POTRO CHILENO, "LINAJE", JINETE ALVARO GONZÁLEZ NAVEILLAN

LOS HERMANOS FELIPE, FERNAN,ALVARO,ALFONSO Y RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
 EN PLAYA DE  ARAUCO CHILE, MONTANDO CABALLOS CHILENOS DEL CRIADERO
DE ALVARO GONZALEZ FERNANDEZ

 

CALIFICACIÓN
AUTOR:  Dra. Laurie Lawrence, Ph. D.Colegio de Agricultura – Universidad de Kentucky, Estados Unidos (Traducido por Engormix.com)
Proveer a los caballos de una buena nutrición es esencial para el normal crecimiento, reproducción y rendimiento. Los caballos deben recibir alimentos que sean adecuados pero no excesivos en los nutrientes requeridos. Sin embargo, aportando los alimentos correctos no es a menudo lo suficiente para asegurar que los caballos estén recibiendo una nutrición óptima.

El Cómo y el Cuándo un caballo es alimentado, puede ser tan importante como de qué se alimenta. El Cómo incluye el tipo de sistema de alimentación utilizado (grupal o individual). El Cuándo incluye el número y el tiempo de las comidas que un caballo recibe. Un buen manejo de la alimentación debe alentar el adecuado consumo de alimento y un desperdicio limitado. En suma, un buen manejo alimentario debe promover la seguridad y el bienestar de los caballos.


Número y Tiempos de las Comidas

En estado natural, los caballos son animales de pastoreo que pueden pasar un 60 % de su tiempo comiendo. Los períodos de apacentamiento y de descanso son intercalados, para que los períodos de pastoreo estén separados raramente por más de 2 ó 3 horas de los comportamientos de no-alimentación. Cuando los caballos domésticos son mantenidos en una situación real de pastoreo, la mayoría adoptará el patrón de apacentamiento descripto para los caballos en estado natural.

Sin embargo, muchos caballos tienen acceso limitado a las pasturas, y recibirán sus necesidades nutricionales del heno y los concentrados en un ambiente bajo control. En situaciones de pastoreo, los caballos pueden pasar entre 12-14 horas por día paciendo. En comparación, los caballos estabulados pueden consumir un heno típico y una ración de concentrado en 2-4 horas. Cuando las dietas alimentadas a los caballos estabulados son altas en forraje poco digerible, más tiempo pasarán comiendo que cuando la dieta es alta en concentrados. Debido a que los caballos en establo pasan a menudo menos tiempo comiendo que los caballos en pradera, ellos pueden estar más inclinados a ocupar su tiempo con actividades no deseadas como los vicios de establo o el masticado de madera. Este masticado parece ocurrir más por la noche en caballos estabulados, y se incrementa cuando se alimenta con raciones menos duras. Los caballos han evolucionado a consumir pequeñas cantidades de alimento varias veces al día, antes que grandes cantidades de comida, una o dos veces por día.

Anatómicamente, su tracto digestivo es designado para recibir pequeñas comidas (en eso, su estómago es relativamente chico).

A pesar del hecho de que el caballo está fisiológicamente más adaptado para muchas pequeñas comidas por día, no es común que el alimento sea provisto sólo dos (u ocasionalmente tres) veces al día, para muchos caballos que están instalados en establos.

Esta práctica de alimentación puede ser eficiente en trabajo, pero puede no ser la situación más deseada para el caballo, particularmente si grandes cantidades de concentrado se están proporcionando.


Las siguientes situaciones pueden resultar cuando los caballos son alimentados dos veces al día:

1. Cuando una gran cantidad de concentrado es aportada antes que el componente de forraje duro, el caballo puede consumir el grano fácilmente, y entonces tienen un apetito reducido para el heno. El caballo puede "seleccionar" en el heno o desperdiciarlo mezclándolo con su cama. En todo caso, el caballo no estará consumiendo los nutrientes que contiene el heno.

2. Una ingesta alta y rápida de concentrado puede aumentar la posibilidad de molestias digestivas. Los "concentrados" son alimentos tales como granos de cereal (avenas, maíz, cebada, etc.), y los alimentos mezclados comercialmente que son formas concentradas de energía. Los concentrados son altos en almidón. Ha sido estimado que el monto máximo de almidón que debe darse en una comida para un caballo maduro es de 3.5 a 4 lb., por 1000 lb. del caballo). Cuando se aportan niveles más altos, el almidón pasar el intestino delgado y pasar al grueso, donde será fermentado por los microbios en el intestino ciego. Una ingesta excesiva de concentrado ha sido insinuada como un factor causal en el suceso de cólicos en caballos. Una gran comida concentrada ha sido asociada también con grandes modificaciones en el volumen del plasma, y cambios en otros parámetros cardiovasculares.


Alimentación en Grupo

Muchos caballos serán mantenidos en grupos en drylots, corrales o praderas. En estado natural, los caballos son animales de hato, y de esa manera, vivir en grupo es relativamente normal desde el punto de vista del comportamiento.

Cuando los caballos maduros tienen acceso a la pastura adecuada, al agua y a un bloque de sales, el manejo de la alimentación es muy simple. Sin embargo, la pastura por sí sola es típicamente inadecuada para caballos en crecimiento y yeguas lactantes. En suma, la mayoría de los caballos que son mantenidos en pasturas, requerirán alimentación suplementaria en los meses de invierno. Este alimento puede ser provisto en la pastura, donde todos los caballos en el grupo competirán por el alimento.

Los caballos que son mantenidos en situación de drylot (corrales sin pastura significativa), frecuentemente también serán alimentados en grupo. La alimentación grupal es utilizada en muchas situaciones porque es eficiente en trabajo, y no requiere que los caballos sean ubicados individualmente. La alimentación grupal puede ser un sistema efectivo para alimentar caballos, pero también puede tener muchos inconvenientes o desventajas.

Una desventaja de la alimentación grupal es que es difícil alcanzar las necesidades de nutrientes para los caballos con distintos requerimientos nutricionales. Por ejemplo, un potro de un año requiere de una ración que contenga unos 12 á 14 % de proteína cruda, mientras que un animal maduro, castrado y que no trabaja sólo requiere una ración conteniendo de 8 a 10 % de proteína cruda. Si la dieta alcanza las necesidades del caballo con los requerimientos mayores, esto sobrealimentará al caballo con requerimientos menores.

Las jerarquías son a menudo expresadas abiertamente durante los períodos de alimentación, cuando los caballos dominantes pueden perseguir a los caballos más sumisos para alejarlos de la comida. En esta situación, es común que los caballos dominantes coman excesivamente y se pongan muy gordos. Cuando el alimento suplementario es concentrado, el comer demasiado puede llevar a cólicos y laminitis. Los caballos más sumisos en el grupo pueden no recibir comida suficiente y pueden perder peso corporal y condición.

En suma, la competencia entre caballos por comida en situaciones de alimentación grupal puede llevar a lesiones resultantes de coces, mordiscos, etc.


Alimentación Individual

Una clara ventaja en los sistemas de alimentación individual es que cada caballo puede recibir una ración que ha sido específicamente diseñada para alcanzar sus necesidades. Hay una flexibilidad máxima en la cantidad y tipos de alimentos que pueden ser dados a cada caballo. Es también fácil monitorear el apetito de cada animal y conducta de alimentación cuando son alimentados individualmente. En general, la alimentación individual también reduce la oportunidad de lesiones debido a la competencia por alimento dentro de un grupo.

En el lado negativo, lleva más tiempo –y trabajo- alimentar los caballos individualmente que alimentarlos grupalmente. Además, los sistemas de alimentación individual usualmente requieren algún tipo de instalación donde los caballos puedan estar separados, usualmente un establo con divisiones. Los animales pueden ser alojados en un establo más o menos en forma continua, o sólo llevarlos al mismo cuando es el horario del alimento. No es muy común para los caballos que son alimentados en establo desarrollen comportamientos no deseados al momento de alimentarlos. Por ejemplo, los caballos pueden patear los compartimientos, caminar dentro del establo, o golpear la puerta en anticipación a su comida.

Algunas de las desventajas asociadas con la alimentación individual pueden ser minimizadas con un buen diseño de establos. Por ejemplo, el tiempo y el trabajo asociados con la alimentación pueden ser reducidos si todos los comederos están ubicados al frente de los establos, en una locación que pueda ser alcanzada sin ingresar a los mismos. Por ejemplo, las puertas pequeñas que se balancean dentro del pasillo central pueden ser ubicadas por encima del comedero tubular para granos. También están disponibles los comederos de heno que se balancean. Algunas personas creen que alimentar heno en el piso es la forma más natural para los caballos, y que las bandejas o las redes para heno incrementan la exposición de los caballos al polvo del heno. En suma, algunos caballos quitarán
el heno de las bandejas y lo comerán en el piso.

Sin embargo, las bandejas o mallas para heno a menudo decrecen el desperdicio de heno.

El diseño del establo y la locación del comedero pueden también afectar el comportamiento de los animales al comer.

Ubicar los comederos en cualquier lado de las separaciones del establo es un diseño de eficiencia laboral, pero puede incrementar comportamientos indeseables al momento de la alimentación, como la acción de cocear. Las separaciones del establo deben ser lo suficientemente altas para prevenir que los caballos agresivos alcancen los establos adyacentes.

Algunos caballos no se adaptan fácilmente a la separación o el aislamiento de otros caballos. Los establos que permiten el contacto visual a través del pasillo pueden mejorar la respuesta a la alimentación individual.

Para caballos con poco apetito, el contacto visual con otros equinos puede estimular la actividad de la alimentación.


Sugerencias para Horarios de Alimentación

  • Cuando grandes cantidades de concentrado deben darse a animales (por ejemplo, caballos de trabajo), divida el monto diario en al menos 3 (preferentemente 6) comidas por día. Evite alimentar más de 4-5 lb. de grano a cualquier caballo.
  • Cuando el heno no se da a voluntad, aporte el mismo antes que el concentrado. Esta práctica puede incrementar el consumo de heno, y alentar al caballo a comer el concentrado más lentamente.
  • Cuando los caballos tienen apetitos pobres, ofrecer comida fresca frecuentemente puede mejorar la ingesta de alimento.
  • De ser posible, provea heno a voluntad. La disponibilidad constante de heno puede aumentar la cantidad de tiempo que el animal pasa comiendo, y disminuir el tiempo consumido en actividades menos deseables. Colocar heno en un comedero o red limitará el desperdicio.
  • Si el heno se da en el piso del establo, divida la cantidad diaria en varias comidas para limitar el desperdicio.


Sugerencias para la Alimentación Grupal

  • Provea un espacio para comederos para que todos los caballos puedan comer al mismo tiempo. Observe los animales al momento de comer para asegurarse que todos tienen acceso al alimento adecuado.
  • Aleje las bandejas de heno, los tubos para alimento, etc. para desalentar al caballo de dominar el área de alimentación por entero. Ubique las bandejas o comederos lejos de las esquinas, puertas y otras áreas que puedan plantear un peligro a la seguridad cuando los caballos están interactuando.
  • Si un caballo en un grupo es muy destructivo, quítelo a la hora de alimentarlos.
  • Utilice bandejas y comederos diseñados para caballos. Colocar alimento en comederos de este tipo reducirá el desperdicio.
  • El agrupado de caballos por estado fisiológico (ejemplos: yeguas preñadas, potros de 1 año, yeguas estériles, etc.), luego agrupe caballos según la condición corporal (coloque todas las yeguas gordas en un grupo y las yeguas flacas en otro). El agrupado por necesidades nutricionales disminuye la posibilidad de sobre o sub alimentación.
  • Observe cada caballo regularmente para ver cambios en el peso y/o condición corporal.
  • Cuando caballos con diferentes necesidades nutricionales están agrupados en una pradera, puede ser necesario alimentarlos individualmente con la porción de concentrado de su ración. Cuando un establo con divisiones no es posible, cantidades limitadas de concentrado pueden darse dentro de un morral. Otra solución sería construir un cobertizo con paredes derechas. Los caballos pueden dejarse en estos establos rectos y luego sacarlos cuando todos los caballos finalizaron.

Puede ser necesario atar cada caballo cuando entra a su corral.

Engormix.com agradece la colaboración especial de la Dra. Laurie Lawrence y el Colegio de Agricultura de la Universidad de Kentucky, en la reproducción de este trabajo.


 

AUTOR:  Dra. Laurie Lawrence, Ph. D.Colegio de Agricultura – Universidad de Kentucky, Estados Unidos (Traducido por Engormix.com)

--
Fuente:Engormix.com)
Difundan libremente  este artículo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU

www.consultajuridica.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
Oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
Teléfono: OF .02- 2451113 y  8854223- CEL: 76850061
e-mail: rogofe47@mi.cl
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile

Madrid 2016: lo malo de lo bueno es lo mejor

Madrid 2016: lo malo de lo bueno es lo mejor

puerta de alcalá Madrid
 

Publicado el 09-05-09 , por Carlos Sánchez Olea

Madrid 2016, no será elegida como sede de los juegos olímpicos, porque presente un proyecto técnico inmejorable de instalaciones y servicios requeridos al efecto; ni porque cumpla con los estándares de calidad de servicios y seguridad.

Su designación sólo será posible si la candidatura, en comparación con las otras, es la mejor. ¿Cómo? mediante un Posicionamiento Público de Madrid que emocione, y haga «inevitable» la decisión del Comité Olímpico Internacional por una corriente favorable de la opinión pública mundial.

Las personas conocemos lo que ocurre a nuestro alrededor por el contraste y la diferencia. Así, distinguimos los altos porque hay bajos, los malos porque hay buenos, la belleza por la fealdad o viceversa Nuestras actitudes se construyen en torno a las semejanzas y diferencias de elementos análogos.

El atractivo de una marca, las cualidades de un objeto, la aptitud de una sede olímpica nos provoca una reacción, en el contraste de sus similares, de rechazo o aprecio, defecto o virtud... El mérito de lo bueno es corregido por la virtud de lo mejor. Mediante esta organización de asociaciones contrapuestas construimos nuestra relación con el entorno, nuestras filias y nuestras fobias, nuestros amigos y enemigos, nuestras adhesiones y rechazos, nuestro interés o indiferencia, nuestra inercia o acción, nuestra quietud o movilización.

En la esfera de los individuos, la teoría de la inteligencia emocional aportaba argumentos, para la competición en concurrencia, mediante cualidades circunstanciales (empatía, liderazgo ), que podían añadirse al curriculum, y que decidían la elección ante la igualdad de titulación requerida.

Cuando se trata de elegir la sede de una olimpiada, los recursos para la diferenciación de una ciudad de sus oponentes debemos encontrarlos, en extensión de los valores vigentes a todos los ámbitos de actuación de la organización, en proceso que minimicen el impacto en el medio ambiente, en procedimientos trasparentes que faciliten la relación y el conocimiento de la candidatura, en los beneficios que retribuyan es esfuerzo económico realizado, en el apoyo ciudadano

No es posible elaborar un conjunto de atributos suficientes para la singularización de una ciudad candidata a partir de los requisitos estipulados. El cumplimiento de lo normativo no aumenta el aprecio de una propuesta. La creación de valor percibido de una candidatura, necesita indagar en las propuestas competidoras con una intencionalidad prevista, conformar una apariencia formal concreta (percepción) e interpretación conductual (expectativas) que provoque el consenso, la elección, adhesión, connivencia y la movilización de interesados, afectados o necesarios.

No olvidemos que la percepción es fruto de la apariencia formal y de las conductas atribuidas por interpretación y comparación, o comprobadas por el conocimiento y la experiencia; y que las expectativas, se conforman a partir de los intereses personales, información, intuición, prescripción, vivencias y de las opciones existentes para elegir.

La gestión de atributos, necesidades y deseos que intervienen en la organización de un proyecto colectivo se suelen afrontar desde la perspectiva de la «venta»: un gestor «profesional», una propuesta eficiente, una promoción, una campaña publicitaria, unos lemas emotivos, relaciones públicas, lobby, regalos, quizá un concierto, una exposición...

Sin embargo, se desconoce que en la administración de asuntos donde se puede optar lo importante no es la intención, «vender»; sino el resultado, que la gente «compre», vote o elija. Desde esta perspectiva las prioridades cambian. Lo importante no es la gestión de las necesidades, sino la del convencimiento. Y ello tiene consecuencias organizativas y procedimentales y relacionales.

Intercambio especulativo y trasferencia emocional
En la actualidad, procedimientos y herramientas eficaces hasta no hace mucho tiempo para la gestión de activos tangibles (publicidad, marketing, marca, posicionamiento comercial), se han demostrado inadecuados e insuficientes al incorporarse la responsabilidad al proceso de designación. Mientras que un producto o proyecto se justificaba por su eficacia para satisfacer una necesidad, cuando en la transacción intervienen además las conductas, el intercambio especulativo se convierte en una transferencia emocional.

Por eso en la actualidad las organizaciones gestionan emociones, porque los destinatarios son plurales y sus sensibilidades son distintas, porque existen alternativas competidoras que crean expectativas diferentes.

El concepto de gestión que pone en valor una candidatura es su Posicionamiento Público, valores transmitidos a los grupos de interés que trasladan las conductas de la organización, permite su discriminación positiva de los competidores, determina las expectativas de sus públicos, conforma la percepción de la candidatura y pone en evidencia, por comparación, las carencias de los competidores.

«Madrid 2016. Ciudad Conveniente» podría ejemplificar un posicionamiento público olímpico que invita a la participación, provoca la interpretación polisémica (¿Por qué es conveniente Madrid?) de cada receptor, trasladaría un mensaje subliminal de inconveniencia de las otras candidaturas, crear unas expectativas de proyecto inmejorable, percepción de sede ganadora y reputación de la «mejor» propuesta competidora.



--
Fuente:
Difundan libremente  este artículo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en “Responsabilidad Social Empresarial” de la ONU
Diplomado en “Gestión del Conocimiento” de la ONU

www.consultajuridica.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
Oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
Teléfono: OF .02- 2451113 y  8854223- CEL: 76850061
e-mail: rogofe47@mi.cl
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile

El miedo es más contagioso que el virus

El miedo es más contagioso que el virus

Tras el terrorismo y la crisis económica, un problema sanitario propaga el temor ciudadano - La alerta está justificada; la alarma, no - La inquietud de la población es manipunable políticamente

M. ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO 09/05/2009

 

Gripe A
Ampliar

La escenografía de la nueva gripe, con monos y máscaras, infunde terrores irracionales entre la población.- REUTERS

 
Vota
Resultado Sin interésPoco interesanteDe interésMuy interesanteImprescindible 28 votos

El miedo es libre, pero también contagioso. Y si hay algo más veloz que un virus en fase de expansión, es la propagación del pánico, como acaba de demostrar la reciente alerta de pandemia por virus gripal H1N1. Aspectos tales como la demanda de Tamiflu en las farmacias por parte de población sana, los sacrificios masivos de cerdos, el veto de Rusia al porcino español o el punto de xenofobia con que se contempla a los mexicanos en algunos lugares de EE UU -hechos todos ellos que no responden a razones objetivas- no son daños colaterales de la enfermedad, sino diversas variantes del miedo como fenómeno de masas, esa epidemia de alarma social que corre en paralelo a la real. Porque, mientras la incidencia del virus parece de momento controlada, en Internet -auténtica incubadora de alarmas- y en la calle no decae el miedo a la pandemia. Pero, ¿a qué obedece? ¿Hay algún mecanismo social que siembre y difunda el temor?

      La noticia en otros webs

      En la información se mezclan lo veraz y las teorías conspiratorias

      Las emociones negativas impactan más. Uno necesita saber qué va mal

      Decisiones como cerrar fronteras no responden a causas objetivas

      Las autoridades sanitarias tenían los deberes hechos desde la gripe aviar

      La preocupación contrasta con el olvido de otras enfermedades

      La ciencia o la tecnología ausutan a los ciudadanos según las encuestas

      En una década marcada por el terrorismo internacional primero y por la aguda crisis económica después, sólo hacía falta otra crisis sanitaria. La respuesta de la población ante la gripe producida por el virus H1N1 oscila entre la aprensión y el terror, entre la lógica preocupación y la hipocondria más desatada. Antes habían suscitado parecida reacción la encefalopatía espongiforme bovina (o enfermedad de las vacas locas), el síndrome respiratorio agudo severo (SARS, en sus siglas en inglés), o la gripe aviar, por no citar la amenaza bioterrorista del ántrax en 2001 o los atentados del 11-S y el 11-M. Fenómenos que no se pueden controlar, contingencias -hechos que pueden o no darse, como el contagio de un virus-, o sucesos con patrón de repetición disparan la alarma. Pero cuando, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los sistemas de salud de los países afectados, la situación parece estar bajo control, ¿de dónde surge el miedo?

      "Del contagio de la incertidumbre", apunta el sociólogo Jesús Gutiérrez Brito. "Es como un juego de espejos. Y la especularidad en cadena que se produce en la gente es una reacción casi instintiva, como cuando en una discoteca alguien grita fuego y todos huyen aunque no hayan visto llamas ni humo. Más que la gripe en sí, a mí me produce preocupación la preocupación del vecino, y así sucesivamente. Eso es más angustioso y moviliza más que la propia enfermedad. Hay que verlo también en términos de espectáculo: dar una bofetada a alguien en la calle no es un espectáculo; contemplarlo, sí".

      Este profesor de Técnicas de Investigación Social de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) considera que se están dando "dos epidemias en paralelo, como una metástasis social del espectáculo". Los nuevos medios de comunicación informales (foros, chats, etcétera) aparecen en la diana de algunos analistas cuando se trata de buscar un origen o un altavoz a este contagio aprensivo. No son los únicos medios de comunicación puestos bajo la lupa. También lo están muchos de los tradicionales. "Los medios de comunicación saturan, aburren o divierten, y eso vale tanto para la pandemia como para la crisis financiera global o cualquier otro asunto. También sofocan una información; al principio la información sobre la epidemia era mucho más terrible que ahora, hoy está remansándose", dice Gutiérrez Brito.

      La sociedad del espectáculo que describe el sociólogo es también una cibersociedad que tamiza sus venturas, sus expectativas y sus dudas por la Red, así que la alerta de pandemia por el H1N1 no podía sustraerse al crisol de Internet. Bloggers, redes sociales y medios online han vehiculado las expectativas de la población, con todo lo que de bueno y de malo ofrece tal posibilidad.

      Jesús Flores, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Observatorio de Periodismo en Internet, constata que, al contrario de lo sucedido con algunas catástrofes naturales -como el huracán Katrina en 2005-, en las que la Red resulta una herramienta muy útil de localización y apoyo, en la epidemia de la llamada gripe porcina "la información que prolifera en Internet tiene un efecto más bien adverso". "Desde el primer día he recibido información procedente de colegas mexicanos, indicándome que algunos foros exageraban, no se ajustaban a la realidad".

      Un caudal de información desbocado, que se sustancia en contenidos colocados en plataformas fáciles de crear y a las que resulta aún más sencillo acceder, implica por fuerza -o por las prisas- no separar el grano de la paja. Así pues, junto a "información contrastada y veraz", dice Flores, en la Red se multiplican también "simples habladurías o tergiversaciones" de información fidedigna, cuando no supercherías que ven en la epidemia una conspiración debida a intereses nada oscuros (de las compañías farmacéuticas, de los Gobiernos para aparcar el problema de la crisis, etcétera). Las teorías de la conspiración, por cierto, echan chispas en la Red. "Hay 80 millones o 100 millones de usuarios de redes sociales. A la inmensa mayoría les habrá llegado durante estas dos semanas algún link de información relacionada con la llamada gripe porcina. Pero el impacto de este alud de información no podremos valorarlo hasta que se diluya el estado de emergencia. Mientras tanto, es la credibilidad de los medios, sobre todo de los digitales, lo que está en juego", advierte Flores.

      El comportamiento de un individuo sometido a ciertas dosis de estrés puede acabar contagiando, como advertía el sociólogo Gutiérrez Brito, al vecino. Y eso, entre otros motivos, porque "las emociones negativas son más impactantes que las positivas", dice el psicoterapeuta y psicólogo social Luis Muiño, autor del libro Perder el miedo al miedo (Espasa). "Por razones adaptativas uno necesita saber qué va mal, por eso el miedo es la emoción más creída. Las emociones positivas tienen menos impacto, porque son más difusas, más tibias. Es lo que se llama ley de asimetría hedónica. Lo negativo te lleva a la alerta".

      El papel de la información en la generación de la alarma también tiene mucho que ver, según Muiño. "La emoción vende; los datos, no. Y el miedo vende más que la tranquilidad. Tan difícil como desmentir un rumor resulta infundir confianza en una situación de pánico; de hecho, estas historias no se resuelven, se disuelven. Dentro de dos meses nadie se acordará de esto, como hoy nadie se acuerda de la amenaza del ántrax". También hay una manipulación política del mecanismo del miedo, como bien podría ser el caso de decisiones precipitadas como la suspensión de vuelos con México o el veto a productos porcinos españoles en Rusia.

      "La existencia de las armas de destrucción masiva en Irak fue el último ejemplo al respecto", recuerda Muiño. Pero el miedo a su vez también funciona como mecanismo de manipulación, "en la política e incluso en la pareja; esto es algo que existe desde siempre".

      La ciudadanía revive atavismos, y se cree cercada por una peste de resonancias medievales. La aprensión llueve además sobre mojado: con o sin gripe, el miedo es el sentimiento humano más extendido, según un estudio del centro italiano de investigaciones sociológicas Censis. Dicha encuesta, realizada en las diez mayores ciudades del mundo, revela entre el 80% y el 90% de los habitantes de las mismas siente miedo; que éste es intenso en el 40% o 50% de las personas, y que llega a condicionar la conducta habitual del 10%. Uno de cada cuatro urbanitas considera su sensación vital como "de incertidumbre"; el miedo acucia más a las mujeres, a los más desfavorecidos, a los mayores y a los menos instruidos, según este informe. Pero, ¿justifican todas estas variables la epidemia de miedo que ha brotado de la mano del virus H1N1?

      "El miedo es libre, pero en este caso conviene distinguir la lógica preocupación de la alarma, que es algo muy distinto de la alerta. Las autoridades sanitarias han activado la alerta y han dado respuesta a la amenaza, pero la alarma no está justificada", afirma Andreu Segura, director del Área de Salud Pública del Instituto de Estudios de la Salud catalán y profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

      La alerta, pues, es positiva; la alarma, injustificada e improcedente, porque la respuesta a esta crisis ha pillado a autoridades sanitarias y políticas con los deberes hechos. "El modelo de actuación que se ha adoptado se basa en el utilizado contra el virus de tipo H5N1

      [el de la gripe aviar], así que ya había mucho trabajo hecho y eso ha resultado muy útil. Tanto la OMS como los países afectados ya habían tomado medidas", afirma Segura, quien valora especialmente el papel de los medios de comunicación tradicionales: "Los medios de comunicación españoles han dado notoriedad a la crisis, pero con mesura en los comentarios, espacio para opiniones heterodoxas y menos testimonios costumbristas que en crisis anteriores, como la de la gripe aviar".

      El balance de la OMS sobre la incidencia de la gripe provocada por el virus H1N1 era ayer de 2.500 infectados y 44 muertos, según la OMS. Los afectados se distribuyen en 25 países, principalmente México y Estados Unidos. A juzgar por este cómputo, estaríamos por tanto ante una crisis bien delimitada y de relativa intensidad... en comparación, por ejemplo, con los 12 millones de afectados -1,5 millones de nuevos casos al año- de leishmaniasis, una de las llamadas enfermedades olvidadas o desatendidas que asuelan el Tercer Mundo, como el dengue, el mal de Chagas, el cólera o la mortífera malaria. La desproporción en atención y recursos confronta por fuerza ambas realidades, pero los expertos en salud consultados subrayan la conveniencia de no oponer, ni enfrentar, casos por completo incomparables. "Justifico la situación de alerta

      [en el caso del virus H1N1] porque es aguda, pero pediría que se haga también ese esfuerzo en el caso de las enfermedades olvidadas, que afectan a poblaciones olvidadas. Debería ser como cuando tienes un hijo con diarrea y otro con fiebre: por atender a uno no tienes por qué descuidar al otro", señala Pilar Aparicio, experta en enfermedades tropicales del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. "Un niño afectado por la forma visceral de leishmaniasis en Etiopía también puede morir a consecuencia de la enfermedad, pero la respuesta que necesitamos para la leishmaniasis no es una medida urgente [como las del virus H1N1], sino más investigación y más herramientas de control. A esto se dedican muy pocos fondos, y habría que destinar más", concluye Aparicio.

      Su colega en la OMS Jorge Alvar, distingue entre las enfermedades emergentes -como la presente epidemia-, "que crean alarma social", y las enfermedades desatendidas, como las citadas. "Es correcto tomar medidas para su control, y eso no implica que se detraigan o desvíen fondos que corresponderían a las enfermedades olvidadas. Esto no lo veo como un problema, es mucho más preocupante la crisis financiera global. España es el primer donante del departamento de enfermedades tropicales desatendidas de la OMS, y ese compromiso no va a decaer", asegura Alvar. "Como individuo, no me gustaría contraer una enfermedad emergente, pero considero oportunas y necesarias las medidas adoptadas para hacerle frente. La gripe aviar provocó pocos casos, pero si no hubiéramos adoptado medidas entonces hoy no podríamos encarar con éxito el virus de la gripe H1N1. Eso sí, las enfermedades emergentes crean una indudable zozobra social, es evidente", dice. Entre otros motivos, porque se producen aquí al lado, en el mundo desarrollado o en países emergentes; es decir, en nuestro mundo.

      Mientras los especialistas echan un pulso a los virus -los que se dedican a enfermedades emergentes son "velocistas"; los que investigan enfermedades olvidadas, "corredores de fondo", bromea Jorge Alvar-, la puesta en escena de la crisis bien podría ser otro factor coadyuvante del miedo. Mascarillas, escafandras, gafas, trajes blancos, guantes; figuras que parecen sacadas de una guerra biológica -ésta es también una guerra contra un virus-, infunden un temor irracional en la ciudadanía.

      Pese a su apariencia futurista, en esta enfermedad planetaria que es la gripe de origen porcino resuenan lejanos ecos de una plaga bíblica, de la peste negra medieval; de la epidemia a que hace frente el doctor Rieux en La peste, la novela de Albert Camus. Como partera de esta aprensión puede aparecer también la ciencia, que, según la investigación de Censis, provoca miedo al 13% de los ciudadanos "por temor a sus consecuencias", mientras que el 41% la considera "un mal necesario". Por no hablar de la tecnología, que asusta a un 54,3% de los ciudadanos, según la encuesta de Censis. No obstante, "la tecnología es potencialmente buena", recuerda el profesor Jesús Flores.

      Tan buena, que algunos, y no sólo los fabricantes de mascarillas, se frotan las manos ante el negocio. Los detectores de enfermos de la nueva gripe -sensores que supuestamente localizan alrededor del interesado personas infectadas, para evitarlas- se venden en Internet por cantidades escandalosas. Y una aplicación informática denominada rastreador de gripe detecta casos confirmados o probables, lo que, en el segundo caso, añade aún más desazón al agobio. Porque, como recuerda el psicólogo Luis Muiño, "lo peor es tenerle miedo al miedo".



      --
      Fuente:el pais
      Difundan libremente  este artículo
      CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
      Saludos
      Rodrigo González Fernández
      Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
      Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU

      www.consultajuridica.blogspot.com
      www.el-observatorio-politico.blogspot.com
      www.lobbyingchile.blogspot.com
      www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
      www.respsoem.blogspot.com
      Oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
      Teléfono: OF .02- 2451113 y  8854223- CEL: 76850061
      e-mail: rogofe47@mi.cl
      Santiago- Chile
      Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile