Una dosis baja de aspirina (81 miligramos) ha sido reconocida por años como una buena estrategia para prevenir los ataques cardíacos en las personas que están en riesgo, incluyendo a las personas que sufren de diabetes. No obstante, nuevos hallazgos indican que en el caso de los pacientes con diabetes tipo 2, es probable que no sea tan beneficioso. ¡Entérate!
Estoy segura de que más de una vez has escuchado que tomar una dosis baja de aspirina al día puede ser beneficiosa para la salud del corazón. Lo que sucede es que la aspirina ayuda a disminuir la coagulación de la sangre, lo hace reduciendo la aglutinación (o sea, el agrupamiento) de las plaquetas (unas células sanguíneas) en las paredes de las arterias (los vasos sanguíneos). Esto evita que se formen coágulos que impidan la circulación de la sangre a través de las arterias, lo cual puede producir un infarto cardiaco o un accidente cerebrovascular. Las personas que tienen diabetes tipo 2 son más propensas a que las células sanguíneas se agrupen formando coágulos. De hecho, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares son la causa principal de muerte en las personas con diabetes tipo 2.
En teoría, sería beneficioso que las personas que tienen diabetes tipo 2 tomaran una dosis baja de aspirina diariamente, algo que por años ha sido recomendado por la Asociación Americana de la Diabetes. Sin embargo, una investigación nueva realizada por el Departamento de Endocrinología y Metabolismo del Centro Médico Stratton del VA en Albany, en Nueva York, lo pone en tela de juicio ya que encontró que las personas con diabetes tipo 2, son "resistentes a la aspirina".
Los médicos a cargo de dicha investigación evaluaron la resistencia a la aspirina en cerca de 150 hombres que tenían 48 años de edad en promedio y que padecían diabetes tipo 2. Para medir si la aspirina era efectiva o no, se identificaron en la orina los niveles de un compuesto químico conocido como 1-dehidro-tromboxano beta-2 (11DhTx2), el cual está presente durante los procesos de coagulación. Si los niveles son altos, esto indica resistencia a la aspirina y a sus propiedades anticoagulantes.
El estudio encontró que el 53% de los hombres evaluados, era resistente a la aspirina. Además, halló que los niveles del compuesto 11DhTx2 eran mucho más elevados en los pacientes que tenían diabetes hacía más tiempo y que a su vez presentaban en su orina niveles altos de la proteína indicadora de enfermedad renal temprana en las personas con diabetes (microalbúmina). Un dato curioso que arrojó esta investigación fue que los pacientes con presión arterial más alta y con cintura más ancha, tenían niveles más bajos de 11DhTx2. Esto sugiere que la aspirina podría funcionar para ellos.
No cabe duda de que estos resultados pueden ayudar a los médicos a identificar más fácilmente a los pacientes que tienen probabilidades de ser resistentes a la aspirina y recomendar un tratamiento acorde para prevenir los coágulos sanguíneos.
Algunas investigaciones anteriores relacionadas con la aspirina y la diabetes han descrito la posibilidad de otros riesgos como sangrado del estómago al tomar dosis bajas de aspirina. Por eso, es muy importante que hables con tu médico y que juntos evalúen tu caso particular para poder saber con certeza si el uso de la aspirina te traería más beneficios que riesgos.
Es importante recordar que tomar una aspirina diaria no es seguro para todo el mundo. En algunas personas, la aspirina puede causar irritación en el estómago lo cual puede ocasionar dolor, náuseas, vómito y sangrado. Debes evitar tomar aspirina si:
- Eres alérgico/a a la aspirina
- Tienes tendencia a sangrar fácilmente
- Has presentado sangrado en alguna parte de tu aparato digestivo
- Tienes enfermedad hepática (del hígado)
- Eres menor de 21 años.
Recuerda mi consejo anterior y ponlo en práctica: consulta con tu médico acerca de los posibles beneficios de una dosis baja de aspirina en tu caso particular si tienes diabetes tipo 2.
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