¿Y qué tal es? Pese a que se trata de algo tan aburrido como un sitio web y alegatos en bufetes de abogados, la película es sorprendentemente buena: el guión de Aaron Sorkin y la ágil dirección de David Fincher hacen que sea un filme altamente recomendable (y no necesitan creerme sólo a mi… dénse una vuelta por Rotten Tomatoes, donde el ranking está por las nubes).

El largometraje recorre dos casos judiciales contra el creador de la red social: de los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss y Divya Narendra, quienes reclamaban que Zuckerberg les robó la idea para Facebook, y de Eduardo Saverin, co-fundador de Facebook que fue "estafado" por Zuckerberg.

Resulta curioso ver estos juicios en la pantalla grande después de haber leído sobre los casos en este mismo blog. Pero si bien la cinta está basada en un hecho real, la película de Facebook funciona al final como un buen filme de ciencia ficción: haciendo una reflexión sobre cómo las tecnologías cambian a la sociedad.

Así, aunque el personaje de Mark Zuckerberg debe tener algo del Zuckerberg real (el CEO de la red social al menos confirmó que él se vestía igual que en la película cuando estaba en Harvard), el guión usa al personaje para mostrarnos a una generación de personas que viven en internet, y que han trasladado su vida social completa a la red, haciendo de éste un mundo donde ya nada es completamente privado.

El personaje de Zuckerberg también tiene algunos rasgos amorales, al que no le importa ni le parece incorrecto conseguir datos hackeando (transgrediendo la privacidad), ni robarse las ideas de otros para crear su proyecto.

La película también dedica una parte al fundador de Napster, Sean Parker (interpretado por Justin Timberlake), quien se ufana de "haber destruido la industria de la música" al popularizar las descargas gratis de internet. La idea es que a consecuencia, nuestra generación entera parece no tener conciencia o sentido de obligación respecto a pagar por la música – o casi cualquier cosa que esté en internet.

¿Significa que nuestra generación es así? ¿Somos peores que las generaciones anteriores al poner todo lo que hacemos – si peleamos, nos separamos, estamos saliendo con alguien o no – en internet, en vez de comentar a puertas cerradas? ¿Qué piensas tú?

Por otra parte, resulta imposible no recordar "Los Piratas de Silicon Valley", que narra la historia de los jóvenes Bill Gates y Steve Jobs. ¿Llegará Mark Zuckerberg a ser una figura como la de estos próceres de la computación? El tiempo lo dirá, pero al menos ya cumplió con un requisito: tener su propia película.