"Una de cada siete personas se acuestan con hambre en los países en vías de desarrollo", dijo a DW-WORLD, Ingeborg Schäuble, la presidenta de la Welthungerhilfe, una ONG alemana comprometida en la lucha contra el hambre.
Según dicho reporte, sólo seis de cuarenta y dos países han hecho avances loables para lograr las "Metas del Milenio", el acuerdo global para reducir a la mitad - hasta el año 2015 el número de adultos y niños que sufren hambre.
A pesar de la gravedad del problema y la promesa de los respectivos gobiernos, en una cuarta parte de los países los niveles de hambre se mantienen o incluso han empeorado. Entre ellos se encuentran Burundi y el Congo, ambos países embotellados en sendos conflictos armados.
Perú saca la cara por América Latina
"Otra cuarta parte de los signatarios de las Metas del Milenio", apunta Doris Wiesmann del Instituto para Políticas de Nutrición de Washington, "ha hecho progresos pero muy leves". Justamente los avances se han logrado en aquellos países en donde se han incrementado las inversiones en la pacificación, la salud, la educación y la agricultura.
En América Latina, Perú se destaca como uno de los países que más esfuerzos está haciendo en la lucha contra el hambre. Habiéndose propuesto reducir el hambre en 10,7% - entre 1990 y 2015 -, hasta 2007 Perú había logrado ya bajar el flagelo en un 9,7%. "En Perú justamente se han concentrado la mayoría de los esfuerzos de Agro Acción Alemana, como se conoce en América Latina la organización alemana", dice a DW-WORLD su vocera Marion Aberle. Mozambique en África e Indonesia en Asia registran una mejora esperanzadora de la situación.
Hambre en un país que vende y regala petróleo por montones
El gobierno de Venezuela, en cambio, que se había propuesto reducir el hambre en un 3,7%, sólo lo ha hecho en un 1%. Así Venezuela ha pasado a ocupar el nada honroso último puesto en América Latina y el octogésimo segundo en el mundo, a sólo 9 puntos del Congo, el país en el mundo con las peores calificaciones en la tarea de acabar con el hambre.
Ante los poco halagadores resultados arrojados por la evaluación sobre el hambre en el mundo, la ONG alemana Welthungerhilfe instó a los gobiernos a elevar significativamente las inversiones en el desarrollo de la agricultura. La razón es lógica: "Tres de cuatro personas en la miseria absoluta son campesinos", dice Ingeborg Schäuble.
Una petición que también vale como crítica a la propia Alemania que de los 8,25 mil millones de euros que destina a la cooperación para el desarrollo, dedica sólo un 7% están dedicados a la asistencia al campo en el Tercer Mundo.
El agua potable puede salvar a millones
Pero no todo es un mar de inercia en la lucha contra el hambre y el mejoramiento de los estándares de alimentación. Aberle y la organización Agro Acción Alemana, expresan complacencia por los notables avances en el suministro de agua potable a niños, sobre todo en África y Asia.
Los datos de UNICEF causan escalofrío: en la África subsahariana mueren cada año 4,8 millones de niños y en el sureste asiático 3,1 millones víctimas de infecciones ocasionadas por falta de agua potable. "Muchos niños mueren por una simple enfermedad debilitados por el hambre", describe Marion Aberle la situación.
Al desgobierno y la corrupción se agregan los males culturales
Pero no todas las causas de la tragedia radican en la corrupción a nivel gubernamental y la dilapidación de fondos. El lastre cultural que pone en desventaja a la mujer es otro factor determinante. En muchos países de África y Asia son los niños hombres los que tienen el derecho de comer primero lo poco que se sirve a la mesa. Las mujeres están reciben los restos,
si quedan.