Un país abastecido sólo con energía verde…. lo que se tenía por una loca idea de los medio ambientalistas, ha dejado de serlo. La energía fotovoltaica, la eólica, la hidráulica y la biomasa han venido incrementando, en el último decenio, su cuota en el cóctel energético alemán y ya no se habla de un fenómeno marginal. Sólo el rendimiento de la energía eólica, con alrededor de 27 gigavatios, supera el de otras centrales energéticas.
El efecto japonés impulsa la energía eco
Uno de los efectos de la reciente catástrofe nuclear del Japón será aportar al éxito, tanto en Alemania como en el resto del mundo, de las energías renovables. Así lo expresó Hans-Josef Fell, portavoz del partido de Los Verdes. Según cálculos optimistas de la Asociación Federal de Energías Renovables, para el año 2020 un 30 por ciento de la demanda energética total de Alemania podría ser cubierta con fuentes renovables; el Gobierno alemán calcula, por su parte, que será un 20 por ciento.
Por otro lado, ambas partes parecen coincidir en la estimación de que será la eólica la fuerza que tire del carro. Holger Gassner, director de la sección de energías renovables del consorcio RWE, apuesta por el viento, desde ya: "Invertimos en tecnologías que produzcan, por cada euro, la mayor cantidad de kilovatios por hora". Esto ocurre más con la eólica que con la fotovoltaica. Alrededor mil millones de euros invierte la empresa anualmente, sobre todo en parques eólicos; en los últimos tres años su contingente ha doblado su tamaño.
Bildunterschrift: Convertir el viento en energía, meta de Alemania.
El viento, el motor
Después de la catástrofe de Fukushima, la Asociación Alemana de Parques Eólicos ha subido el volumen a su propaganda y enfoca las capacidades por explotar, los nuevos posibles emplazamientos. Modernizando los parques eólicos existentes y construyendo algunos nuevos, Alemania podría multiplicar por cuatro su actual rendimiento de 27 gigavatios, explica Wolfgang von Gelderns, presidente de la Asociación.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: El ramo no ha crecido más debido a la falta de apoyo gubernamental, dicen asociaciones interesadas.Las perspectivas son color de rosa; pero la realidad actual es que el ramo se encuentra inpactada pues, después de varios años de un prolongado auge, en los dos años anteriores la tasa de crecimiento de plantas fotovoltaicas, eólicas y de biomasa cayó en casi un 85 por ciento.
Mientras que el Gobierno alemán responsabiliza de ello sobre todo a la crisis financiera, el político ecologista Hans-Josef Fell opina que se debe principalmente a las señales que ha dado el Gobierno actual de Angela Merkel, de coalición cristianodemócrata-liberal.
Los inversionistas dieron un paso atrás cuando la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares, la adecuación de las redes a la energía verde ha sido muy lenta y, además, los impedimentos burocráticos son muy grandes. "Es más rápido conseguir el permiso para poner en marcha un nuevo reactor nuclear en cualquier parte del mundo que lograrlo para un parque eólico en Alemania; a veces se tarda años", explica Fell.
¿Más energía verde, precios más altos?
Para reemplazar la nuclear por energía verde hasta el 2020, la Asociación de Energías Renovables ha elaborado un plan de 10 puntos. El central: la eliminación de trabas en la planificación del estilo de límites de altura para los molinos. Abastecer Alemania al 100 por ciento con energía verde es posible, así el lema de la Asociación que acota a renglón seguido: en caso de que, efectivamente, se inviertan los 150 mil millones de euros en nuevos parques de renovables.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Han sido las energías renovables las que han logrado, en los últimos años, bajar el precio de la energíaDespués de Fukushima, también Klaus Breil, portavoz del Partido Liberal para asuntos de energía, es de la opinión que hay que forzar el reemplazo de nuclear por renovables. Advierte, no obstante, de un cambio demasiado brusco: la electricidad producida con energía nuclear es barata. Y la todavía costosa energía verde podría quitarle interés a Alemania como plaza de la industria química, de la del acero o del cemento, haciendo peligrar puestos de trabajo.
El lobby de las energías renovables lo contradice vehementemente, pues justamente han sido éstas, con su emisión cero, las que han bajado el precio de la electricidad. Esta reducción, sin embargo, no ha llegado hasta el consumidor: los cuatro grandes consorcios energéticos alemanes lo han impedido.
Un ramo con más de 500.000 puestos de trabajo
Aunque son de distinta opinión en cuanto a lo que sucedería con el precio de la electricidad, ambos bandos están de acuerdo en que el ramo de las energías renovables se ha convertido en pocos años en un factor económico fuerte en el país. Entretanto, 370.000 personas trabajan en el ramo; en el 2004 no llegaban a ser 160.000.
Según cálculos de las asociaciones interesadas, en pocos años medio millón de personas podría estar empleado en el ramo, en caso de que las leyes se modifiquen favorablemente. Visto así, impulsar las energías renovables iría en beneficio no sólo de la reducción de emisiones y del incremento de la seguridad de la población, sino también a favor del rendimiento económico de la industrializada Alemania.
Autor: Richard A. Fuchs/ Mirra Banchón
Editor: Enrique López