El pasado 15 de septiembre, la
Princesa de Asturias cumplió 39 años, comenzando para ella la cuenta atrás hacia los cuarenta, en la actualidad, la mejor edad de la mujer. Nos sentimos más seguras, nuestra personalidad se afianza y nuestros rasgos están definidos, sin duda, una edad de plenitud, el equilibrio perfecto entre la madurez y la juventud.
Letizia se operó de la nariz y el mentón, consiguiendo dulcificar sus facciones - Gtres
El aspecto físico de Doña
Letizia Ortiz ha sufrido una constante evolución desde que se dio a conocer su compromiso con el príncipe Felipe y, al margen de haber pasado por el
quirófano para hacerse algunos retoques, como
una septorrinoplastia y una mentoplastia que han dulcificado sus facciones, así como el rumor que se extendió recientemente sobre
una mamoplastia o cirugía de aumento que nunca fue confirmado por La Zarzuela, Letizia es una mujer muy perfeccionista y que cuida de su imagen al máximo, así que no duda en recurrir a tratamientos de
belleza faciales y corporales que consiguen hacerla lucir esa tez inmaculada, tersa y radiante.
Letizia Ortiz presume de rostro terso y joven - Gtres
Para el rostro
La
Princesa de Asturias apuesta por
tratamientos no invasivos para corregir las arrugas de expresión, unificar el tono de la piel y mantener su hidratación como la
"mesoterapia", consistente en microinyecciones de vitaminas, minerales y ácido hialurónico que, además de eliminar arrugas, restablecen la humedad y otorgan al rostro esa luminosidad de la que Letizia puede presumir en cada aparición pública.
Además, durante su etapa como periodista,
Letizia visitaba periódicamente el madrileño centro de estética Carmen Navarro para realizarse tratamientos faciales y
masajes corporales. Es sabido que, en la actualidad, la princesa
se somete periódicamente a inyecciones de vitaminas y ácido hialurónico para no perder la frescura de la piel.
Los embarazos y el paso del tiempo pueden revelar manchas en rostro, cuello o
escote que se eliminan gracias a los
"peelings químicos antimanchas", que mediante la utilización de sustancias sobre la piel, son capaces de renovar sus capas, uniformizando el tono y revelando una piel nueva, inmaculada, como la de un bebé.
Así, la
Princesa de Asturias conoce muy bien los peligros del sol y de qué manera puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel y la aparición de manchas, más aún cuando es imagen de la Campaña contra el Cáncer de Piel, por lo que
este verano ha lucido especialmente pálida, sinónimo de que se ha asegurado de utilizar en todo momento protección solar y además, limitar la exposición al sol.
La Princesa de Asturias puede presumir de figura esbelta y musculada - Gtres
Para el cuerpo
Letizia Ortiz posee una
figura muy estilizada,
sin un gramo de grasa, que dicho sea de paso, ha sido objeto de críticas y rumores haciendo referencia a su extrema delgadez.
Sin embargo, y al margen de las opiniones vertidas en lo que a su esbelta silueta se refiere, se nota que
Letizia mantiene la musculatura a base de pesas. Quedó de manifiesto en la cena de gala previa a la
boda de
Kate Middleton y
Guillermo de Inglaterra, donde la asturiana
lució un fabuloso vestido de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, que dejaba al descubierto sus hombros y espalda, donde pudimos apreciar los resultados de su trabajo en el
gimnasio.
Sin embargo, existen algunas zonas conflictivas que requieren una ayuda extra para que todo se mantenga firme y "en su sitio" como la
"radiofrecuencia", que mediante un calentamiento de la piel se crea nuevo colágeno para reafirmar eficazmente rostro y cuerpo, o el
"Aqualix", que con una sola inyección se disuelve la grasa localizada, especialmente del
abdomen. Contra la
celulitis, la
"presoterapia",
"mesoterapia" o la
"cavitación" son algunas de las técnicas más eficaces, las cuales deben ser siempre combinadas con una
dieta equilibrada.
Sin duda, doña Letizia se asegura de hacer los deberes para llegar a los cuarenta con nota, ¿y tú?