| Redacción BBC Mundo |
Las recientes dificultades para organizar la fuerza de paz de Naciones Unidas en Líbano ha hecho que sus críticos vuelvan a poner en duda la efectividad de la ONU como herramienta de administración del posconflicto.
Y estas críticas no son nuevas. Un antecedente es la masacre de Srebrenica en Bosnia, en 1995, cuando efectivos de la ONU no pudieron evitar la matanza de miles de civiles bosnios a manos de fuerzas serbias en una zona teóricamente bajo su vigilancia.
En sitios que van desde Ruanda a Somalia, la presencia de Cascos Azules ha sido a veces insuficiente para evitar nuevos actos de violencia en sus áreas de operaciones.
Más controversial aún, las fuerzas de la ONU se han visto envueltas en escándalos por abusos contra la población que tienen el encargo de proteger.
Una investigación interna de la ONU en 2005 encontró que algunos integrantes de las fuerzas de paz en Congo habían tenido relaciones de explotación sexual con mujeres de ese país.
Una historia de altibajos
Nile Gardiner, investigador de la fundación Heritage, un centro de investigación de orientación conservadora en Estados Unidos, dijo a BBC Mundo que "las fuerzas de paz de la ONU no gozan de una buena reputación en este momento".
El analista agregó que muchos desconfiaban de los Cascos Azules después de los "fracasos espectaculares" en los Balcanes, Ruanda y otros conflictos.
"Creo que para mejorar el estándar de las fuerzas de paz se necesitan soldados de alta calidad, de fuerzas armadas bien entrenadas, especialmente de países occidentales", sugirió.
Sin embargo, para otros analistas el balance histórico de las intervenciones de los Cascos Azules refleja tanto éxitos como fracasos.
Un estudio efectuado en 2005 por el centro de investigaciones estadounidense RAND examinó ocho de esas operaciones y encontró que en su mayoría habían sido "exitosas".
Citado por la agencia AP, el autor principal de dicho estudio, el ex diplomático estadounidense James Dobbins, señala a la intervención de la ONU en el conflicto del Sinaí en el Medio Oriente, así como la misión de Chipre desde 1964, como dos ejemplos en los que los Cascos Azules han sido efectivos para evitar nuevas hostilidades en áreas de confrontación.
Aún así, un alto funcionario de la ONU declaró a comienzos de año la necesidad de reforma a la administración de fuerzas de paz por el organismo internacional para evitar incidentes de corrupción.
Mark Malloch Brown, jefe de gabinete del secretario general Kofi Annan, mencionó en febrero pasado al Consejo de Seguridad que otra investigación interna había encontrado "evidencia sustancial de abusos" en las operaciones de paz.
Los costos de buscar la paz
Hoy en día, Naciones Unidas mantiene 15 operaciones de paz en varios continentes.
Según la ONU, desde 1948 sus fuerzas de paz contribuidas por 109 naciones distintas han participado en 60 operaciones en todo el mundo.
Más de 72.000 soldados han participado en las operaciones y 2.272 han fallecido en el curso de esas misiones.
En ese mismo periodo el costo económico total de esas operaciones ascendió a cerca de US$41.000 millones.
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