Una carta en la que Calvino disculpa el suicidio se expone en Ginebra
La carta en la que Calvino disculpa el suicidio
GINEBRA (AFP) — Los protestantes calvinistas con frecuencia han mostrado cierta indulgencia hacia el suicidio, como lo muestra una carta del célebre pastor Juan Calvino expuesta desde esta semana en el Museo Internacional de la Reforma en Ginebra, en pleno corazón de la llamada "Roma protestante".
"Le hice muchas reprimendas (...). Le pregunté si no pedía el perdón de Dios por lo que había hecho y si no tenía confianza, sabiendo que Él le tendría aún misericordia", se puede leer en la carta.
Escrita en 1545, tras la visita a un moribundo que se había apuñalado a sí mismo en el vientre para terminar con sus sufrimientos de tuberculoso, el texto, un informe que Calvino escribió para la policía de Ginebra, es "raro e inesperado", señala la directora del museo, Isabelle Graesslé. "Le exhorté con mis palabras a armarse de paciencia y a consolarse en la gracia de Dios", escribió Calvino.
El documento de Calvino, robado de los archivos del Estado de Ginebra a mediados del siglo XIX, reapareció públicamente en 2002 durante una subasta de Sotheby's. El manuscrito, conservado en perfecto estado, fue comprado por un coleccionista y puesto de nuevo a la venta tras su muerte. En el pasado mes de julio, a petición del Museo de la Reforma, un grupo de mecenas adquirió la carta durante una subasta de Christie's en Londres por 70.000 libras (alrededor de 100.000 euros) y la donó después al museo.
A pesar de la indulgencia de Calvino, el caso del suicidio de Jean Vachat, del que fue testigo, no tuvo un final feliz. Aunque según Calvino se arrepintió "en dos ocasiones", sus restos no fueron enterrados en la tumba familiar, como había pedido el pastor, sino al pie de la horca en la que se ejecutaba a los condenados a muerte.
"Durante mucho tiempo el suicidio fue considerado como un triple crimen, contra el individuo, contra la sociedad y contra Dios", explica en un texto de análisis Sandra Coram-Mekkey, colaboradora científica en los archivos de Estado de Ginebra. "En este sentido, el suicidio concierne a la justicia penal", agregó. Se llevaba a cabo entonces un juicio contra el muerto o superviviente y la sentencia podía ser ejecutada sobre el cadáver.
La clemencia de Calvino, así como otros ejemplos similares, tienden a mostrar que el protestantismo era "muy liberal en su práctica de entierro de suicidas", indica la Enciclopedia del Protestantismo, citada por Coram-Mekkey.
El manuscrito de Calvino, expuesto con su transcripción escrita, presenta, según los responsables del establecimiento, una faceta "más luminosa" del pastor. "Lo muestra en su lado más humano", añade Isabelle Graesslé.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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