Investigador Ramón y Cajal del Departamento de Física de Partículas de la Universidade de Santiago

Investigador Ramón y Cajal del Departamento de Física de Partículas de la Universidade de Santiago

José Edelstein: "El ser humano no detiene su curiosidad, ni siquiera en los tiempos de crisis"

El científico que trajo a Hawking a Santiago trata de desvelar misterios del Universo desde la USC ·· La teoría cuántica de la gravedad, el "grial laico" de los físicos, aún está lejos, dice

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I. CASAL • SANTIAGO

El trabajo de José Edelstein está relacionado con la conjetura de su compatriota Juan Maldacena

Sus abuelos llegaron a Argentina desde Lituania, Ucrania, Rumanía y Hungría, huyendo del antisemitismo, y a él también le tocó esquivar otro episodio negro de la historia más reciente. Desde los 7 años, poco antes del golpe del general Videla, a los 17, José Edelstein (Buenos Aires, 1968) vivió en Venezuela. Después, ya por motivos bien diferentes, recalaría en Chile o Boston, pero las raíces las echó en Galicia. Iba para ingeniero electrónico, hasta que un profesor le advirtió a tiempo que le faltaba formalidad. Por eso la física teórica es la profesión de quien hizo posible que Stephen Hawking aceptase recoger en Santiago el Premio Fonseca, y el motivo de que sea un trotamundos. Sus herramientas: papel, lápiz y ordenador. El objetivo: arrojar luz sobre uno de los misterios del Universo.

_ ¿Cómo trabaja un físico teórico?

_ Las herramientas de trabajo son muy económicas: papel, lápiz y ordenador. La rutina empieza cada mañana revisando los trabajos publicados en todo el mundo el día anterior. El resto de la jornada se divide entre el trabajo de escritorio, la discusión con colegas, los seminarios... Es una profesión muy dinámica y entretenida, aunque tenga lugar en un ámbito sedentario.

_ Su investigación está relacionada con la Conjetura de Maldacena, desarrollada por un compañero suyo en Bariloche, ¿qué aportó?

_ Esta conjetura es una propuesta audaz y brillante que conecta la teoría de partículas elementales con la teoría cuántica de la gravedad, el 'laico grial' de los físicos teóricos. La gravitación podría describirse, a nivel cuántico, en términos de una teoría de partículas de menos dimensiones, como sucede en los hologramas. Al igual que en el mito de la caverna de Platón, la realidad podría reconstruirse a partir de las sombras que proyecta.

_ ¿Y en qué consiste su trabajo?

_ Se centra en el uso de la conjetura en la otra dirección: intentar responder a preguntas complejas de la física de partículas en términos de una formulación más sencilla dentro de la teoría de gravedad. Siguiendo con la metáfora, busca explicar las sombras de la pared de la caverna a partir de lo que acontece afuera. La USC tiene un grupo de primer nivel en esta temática.

_ ¿Puede estar en la Conjetura de Maldacena la clave para una teoría cuántica de la gravedad?

_ Puede entenderse, de hecho, como una propuesta muy concreta para ésta. Quizás la más concreta de las formuladas hasta el presente, y estamos hablando de un problema sin resolver desde hace casi un siglo. De todos modos, creo que estamos lejos aún de una teoría cuántica de la gravedad satisfactoria.

_ ¿Tiene todo esto algo que ver con los agujeros negros de Hawking?

_ Dentro de la Conjetura de Maldacena, la física de los agujeros negros está muy relacionada con la física de partículas a cierta temperatura. Las propiedades termodinámicas que Hawking descubrió se corresponderían, en este marco, con la termodinámica usual de las partículas.

_ Nos toca crisis, ¿por qué debemos invertir en la física teórica, que suena tan alejada del día a día?

_ No creo que la razón sea económica, aunque me sería fácil invocar el ejemplo del desarrollo de Internet en el Consejo Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN). ¿Cuánto cuesta Internet? Si los físicos cobrásemos regalías cada vez que alguien entra en ella se podría construir decenas de LHC's (colisionador de hadrones) como el del CERN. El ser humano no detiene su curiosidad, ni siquiera en tiempos de crisis.

_ Se ha formado en Harvard y otros centros punteros internacionales, ¿cómo ve la física gallega?

_ En física de partículas, que es de lo que puedo hablar con propiedad, Galicia tiene un muy buen exponente en la USC. En cualquier caso, siempre hay espacio para progresar y es útil mirarse en el espejo de las instituciones más importantes.

_ Y la ciencia latinoamericana ¿sufre prejuicios en España?

_ A nivel académico, no lo creo. En el departamento tenemos mucha relación con colegas de Argentina, México, Chile o Brasil. Pero en el plano institucional sí los hay: al ponderar un doctorado de Argentina parece olvidarse que este país tuvo tres premios Nobel en ciencia formados en sus universidades públicas.

_ Es mala época para las vocaciones científicas, ¿merece la pena el esfuerzo que requiere su carrera?

_ Ser científico es una de las actividades más interesantes que puedan imaginarse. Desde ese punto de vista, por supuesto que merece la pena, pero si alguien piensa en términos de asegurarse un futuro tranquilo, entonces le conviene dedicarse a otra cosa. Aunque, sinceramente, no sé qué profesión garantiza hoy en día una vida tranquila...

_ ¿Perdura la imagen del científico despistado?, ¿hay algo de cierto?

_ Entre los físicos hay muchos despistados, es cierto. Tenía un compañero que en el crudo invierno de Bariloche (Patagonia) venía a veces con dos cazadoras porque no se daba cuenta, al salir de casa, de que ya se había puesto una. ¡Y era un físico genial!

_ ¿Es de los que cree, como dijo Hawking en Santiago, que hay que ir poniendo huevos en otro planeta?

_ La investigación espacial es muy interesante, pero las razones por las que el hombre está destruyendo el planeta no harían más que acompañarlo en estos viajes interplanetarios.

_ Llegó a Galicia con una estancia posdoctoral en 1997 y volvió en 2004, ¿está ya galleguizado?

_ Mi hija es lo más hermoso que me ha dado Galicia. Disfruto de la diversidad, me gusta más lo que Galicia tiene de distinto que aquello que la iguala a otros lugares. Me gusta vivir aquí, la tranquilidad cotidiana, pero no diría que estoy galleguizado porque a mi edad ya es difícil adquirir una nueva identidad.

_ ¿Y tiene morriña?

_ Echo de menos a la familia y cierta noción argentina de la amistad que es entrañable. Me temo, en cuanto a lo segundo, que mucho de lo que echo de menos ya no existe más.

n icasal@elcorreogallego.es

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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU

 

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