Parece que al fin la Princesa de Asturias ha encontrado su estilo, pues ha pasado por distintos cortes y peinados hasta encontrar ese look con el que se siente más natural, cómoda y guapa. Foto a foto analizamos su evolución y repasamos los distintos cambios de de estilo de Letizia Ortiz. ¿Con cuál te quedas?
Cuida su imagen, sigue la
moda y, con el tiempo, ha definido su propio estilismo no sólo en cuanto a su vestuario sino también en lo que respecta a su
cabello. Tras sus primeras apariciones públicas, con su melena lisa y la raya al medio,
doña Letizia ha sorprendido con sus
frecuentes cambios de look. Su estilo se adapta perfectamente a cada ocasión, combinando de manera adecuada los cortes y
peinados más naturales con los elegantes recogidos que luce en actos oficiales o
bodas reales.
Siempre en el punto de mira, basta observar las imágenes de sus apariciones públicas a lo largo de estos años para comprobar
cómo ha ido evolucionando y probando distintos estilos hasta conseguir aquel con el que se siente có
moda y elegante.
La princesa se atreve con casi todo. Ya lo demostró, antes de su boda con don Felipe, cuando asistió al enlace de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson con el inolvidable traje rojo de Lorenzo Caprile y el original recogido con ondas al agua que atrajo la atención como pocos
peinados. También, para su propia boda optó por lucir un elegante y sencillo recogido con raya a un lado, ligero
flequillo y el volumen necesario para llevar con elegancia la tiara y el velo de su vestido nupcial.
Siendo ya Princesa de Asturias,
doña Letizia decidió mantener su melena un poco más larga, apareciendo con el pelo suelto en sus looks de "diario" y con elaborados recogidos en actos oficiales. Sorprendía, en estos primeros años, la naturalidad y sencillez de su
cabello suelto posando, por ejemplo, en sus vacaciones estivales con el príncipe y las infantas en contraste con los recogidos, muy elaborados, con los que aparecía en las recepciones oficiales.
Dentro de lo posible, la princesa optaba por el
cabello suelto y por sus múltiples posibilidades, desde la melena ondulada de aires años ochenta como pudimos verla en el desfile de la Fuerzas Armadas de 2007, hasta el pelo liso y ahuecado que lució en la entrega de los premios Príncipe de Asturias del mismo año.
Buscando su propio estilo,
en 2008 apostó por un atrevido cambio de look. Su pelo, mucho más corto, no gustó a todos pero dejó claro que ella buscaba sentirse bien con su propia imagen. Ondas, bucles y rizos cobraron protagonismo en sus distintos
peinados, aunque
doña Letizia continuó combinándolos con otros tipo "bob", de líneas sobrias y actuales.
Con el tiempo, la princesa ha impuesto su propio estilo, una mezcla acertada de elegancia y naturalidad.
Los recogidos demasiado clásicos han dado paso a otros más naturales y juveniles: moños italianos que le quedan como un guante, recogidos bajos,
peinados de aires románticos, muy favorecedores, como el que lució en la boda de la
Princesa Victoria de Suecia, con dos graciosas trenzas que enmarcaban su rostro, y otros innovadores y llenos de glamour, como con el que sorprendió en los últimos
Príncipes de Asturias, un recogido "deshecho", ligeramente cardado y con cierto toque
vintage.
En los últimos años
doña Letizia ha sabido adaptar su estilo a las tendencias más novedosas, llevando con gracia desde la recuperada coleta de caballo, lisa o cayendo en una bonita cascada de ondas, hasta la trenza de espiga, baja y ladeada, como pudimos verla en las imágenes de la última visita de los Príncipes a Israel.
Más recientemente, en la
boda de Álvaro Fuster y Beatriz Mira, volvió a sorprender con un delicado recogido bajo hecho con
postizo de trenzas, moderno y elegante. Con creaciones como ésta, la princesa demuestra que sabe sacarle partido a su melena, aunque para el día a día sigue apostando por la naturalidad que tanto le favorece, es decir,
el pelo suelto con discretas capas, liso o ligeramente ondulado según la ocasión.
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