El programa Manos Unidas por El Salvador, impulsado por el Banco Agrícola, recibió el reconocimiento y la aprobación del secretario general adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, en su reciente visita al país.
El embajador conoció de primera mano, a través de una visita a Banco Agrícola, los logros del programa de responsabilidad social de la institución y el alcance obtenido en cinco años.
En este período, dicho programa ha logrado impactar y beneficiar a 40,000 estudiantes salvadoreños de todo el país, señaló el banco en un comunicado.
El embajador Ramdin y una delegación del organismo internacional fueron recibidos por ejecutivos de Banco Agrícola.
Durante el encuentro, el funcionario destacó el papel del banco como una institución que va a la vanguardia en responsabilidad social empresarial, a través de un proyecto de impacto y compromiso real con el desarrollo de la sociedad salvadoreña.
Para el funcionario, la clave es centrarse en la juventud y la promoción de la educación y destacó que con el programa se está beneficiando a estudiantes proporcionándoles el acceso a la tecnología a través de la computación y facilitándoles las herramientas en el área de las ciencias desde sus primeros años escolares.
Responsabilidad
El principal componente de Manos Unidas por El Salvador es la inversión en educación, específicamente en infraestructura y equipamiento tecnológico, con el fin de mejorar las oportunidades de los niños y jóvenes salvadoreños a largo plazo y mejorar la calidad de vida de la población en general.
El programa es ejecutado por Banco Agrícola en alianza con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), entidad afiliada a la Organización de Estados Americanos, y las comunidades de salvadoreños residentes en EUA.
FUPAD cuenta con una amplia trayectoria en gestión de proyectos en el ámbito hemisférico y ha calificado a Manos Unidas por El Salvador como un caso modelo, especialmente por el rol facilitador de una empresa privada, en este caso, el Banco Agrícola.
El secretario general adjunto de la OEA elogió la capacidad y habilidad del programa para involucrar a los salvadoreños residentes en Estados Unidos como una fuente de apoyo a través de su contribución para el desarrollo de las comunidades en El Salvador. Además, consideró importante que otras empresas e instituciones se involucren en programas como el que desarrolla Banco Agrícola e invitó a duplicar este modelo de responsabilidad social empresarial.
Desde 2004, año en que nació la iniciativa, hasta diciembre de 2007, las cifras invertidas en los diversos proyectos ascendían a $914,246 en materia de educación. De este monto, el Banco Agrícola aportó $585,482, y el resto fue aporte de 35 asociaciones salvadoreñas en EUA.
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